Omekrill de Novadiet Contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro
Omekrill de Novadiet es un complemento alimenticio a base aceites de hígado de pescado y de Krill que contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro.
Es un producto que aporta DHA, vitamina D y un alto contenido natural de Vitamina A.
El ácido docosahexaenoico (DHA) contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro y al mantenimiento de la visión en condiciones normales.
El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de 250 mg de DHA.
Los ácidos eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA) contribuyen al funcionamiento normal del corazón.
El producto se presenta en envases de 6o cápsulas y se compone de aceite de hígado de pescado, aceite de krill, EPA, DHA, omega 3, vitamina A, vitamina D y astaxantina.
¿Como tomar Omekrill de Novadiet?
Se recomienda tomar una cápsula con el desayuno, comida y cena, con ayuda de agua o zumo de frutas.
Se recomienda no tomar este complemento alimenticio si se es alérgico o intolerante a alguno de sus ingredientes.
Si está en tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios, debe consultar con un profesional de la salud.
Saber más sobre el krill, EPA y DHA…
El krill es un crustáceo que mide apenas 3 cm. de largo y pesa 2 gr. Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, previniendo las enfermedades cardiovasculares.
Del krill se extrae un aceite compuesto por ácidos grasos Omega 3, fosfolípidos, colina, Vitamina A y E, y en menor proporción Omega 6 y 9.
Además contiene astaxantina, un poderoso antioxidante responsable del color rojizo del krill.
El omega-3 EPA y DHA contenido en el extracto lipídico del Krill están en forma de fosfolípidos.
El ácido docosahexaenoico o DHA ayuda al mantenimiento correcto de la visión, del cerebro, el sistema cardiovascular, la fertilidad y del control de la inflamación.
Es esencial para la regeneración y matenimiento de un buen estado de los tejidos visuales y recomendado en personas que fuerzan mucho la vista al tener vista cansada o trabajar con el ordenador o dispositivos móviles.
Mantener un nivel óptimo de DHA puede prevenir el deterioro cognitivo provocado por la edad.
Preguntas frecuentes sobre el Omega 3
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada necesaria para fortalecer las neuronas, rebajar los niveles de triglicéridos y el colesterol malo. Estos ácidos ayudan a mantener el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular. Previene la formación de coágulos en arterias para impedir la agregación plaquetaria y disminuye levemente la tensión arterial.
El omega 3 fluidifica la sangre y protege al cuerpo de ataques cardíacos, apoplejías, derrames cerebrales, anginas de pecho, enfermedad de Raynaud, etc. Incrementa las transmisiones eléctricas del corazón por lo que regulariza el ritmo cardíaco y previene enfermedades cardiovasculares.
El omega-3 mejora algunas enfermedades psicológicas como la hiperactividad en niños y se recomienda también como antidepresivo natural para tratar cambios de humor, depresión estacional, insomnio, estrés o ansiedad.
Algunos alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 son los pescados azules como la caballa, el atún y la sardina. El salmón es uno de los que más contiene y además contiene vitamina D necesaria para fijar el calcio. En el caso de los vegetales, también se encuentra en las semillas de lino, chía, sésamo.
Los ácidos grasos omega 3 pueden contribuir al buen estado de las mucosas y a disminuir la inflamación en los estados de alergia estacional.
El DHA (ácido ácido docosahexaenoico) es un tipo de ácido graso omega 3 y un nutriente esencial para el desarrollo del cerebro de los más pequeños, que experimenta su gran crecimiento desde el útero hasta los 3 años de vida.
El ácido eicosapentaenoico (EPA) contribuyen al funcionamiento normal del corazón. El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de 250 mg de EPA y DHA.
Mantener un nivel óptimo de DHA puede prevenir el deterioro cognitivo provocado por la edad. Las personas que mantienen unos niveles óptimos de EPA y DHA, dos ácidos grasos del Omega-3, mejoran el flujo sanguíneo al cerebro, según una investigación publicada en el Journal of Alzheimer Disease.